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“Conoce nuestro legado, 154 años cambiando vidas.”

A mediados del siglo XIX, en medio de la convulsa y fragmentada realidad política y económica que marcó la naciente República de El Salvador, surgió una iniciativa que trascendería el tiempo y la adversidad: la Lotería del Hospital. Esta institución, cuya gestación se remonta al año de 1870, no solo se convertiría en una fuente crucial de financiamiento para los hospitales y casas de beneficencia, sino que también marcaría un hito en la historia de la beneficencia en el país. La idea de establecer una lotería para apoyar al Hospital de San Salvador cobró vida gracias a la iniciativa del síndico de la institución, quien solicitó al Dr. Pedro Meléndez, secretario Privado del entonces Presidente Francisco Dueñas Díaz, la creación de un mecanismo que ayudara a solventar las crecientes necesidades económicas del centro hospitalario. Así, el 5 de julio de 1870, quedó oficialmente fundada la Lotería del Hospital.

La responsabilidad de gestionar esta nueva visión recayó en una Comisión designada por la Honorable Junta de Caridad del Hospital de San Salvador, la cual tuvo su primera reunión el 20 de noviembre de 1870. Esta comisión organizó el primer sorteo, programado para el 1 de enero de 1871, con un total de dos mil pesos en premios distribuidos entre noventa y nueve ganadores, destacándose un premio mayor de quinientos pesos.

El evento inaugural de la Lotería del Hospital fue todo un acontecimiento para la sociedad salvadoreña. Bajo el pórtico principal del Palacio de Gobierno, una multitud entusiasta se congregó para presenciar el sorteo, amenizado por la banda militar, que interpretó alegres dianas, enmarcando así el inicio de una tradición benéfica que perduraría a lo largo de los años.

Con el paso del tiempo, la Lotería del Hospital se expandió y consolidó su papel como una fuente confiable de ingresos para diversas instituciones de beneficencia en El Salvador y países vecinos. Para 1907, contaba con cuarenta y seis agencias en San Salvador, cuarenta y cuatro en otros departamentos salvadoreños, y una en Guatemala, demostrando su alcance regional y su impacto positivo en la comunidad.

En 1881, respondiendo al éxito y la demanda creciente, la lotería adoptó el nombre de “Lotería del Hospital y del Hospicio”, reflejando su compromiso extendido con las necesidades caritativas de la sociedad. Posteriormente, en 1920, se oficializó su denominación como “Lotería de las Casas de Beneficencia”, ampliando aún más su alcance y apoyo a diversas casas de beneficencia en todo el país.

Para finales de la década de 1940, con una gestión mejorada y una misión expandida de ayuda, la institución adoptó el nombre por el cual es conocida hoy en día: Lotería Nacional de Beneficencia de El Salvador. Esta evolución refleja no solo la adaptabilidad y la eficacia de la lotería como mecanismo de apoyo social, sino también su arraigo en la conciencia colectiva como un símbolo de solidaridad y compromiso con los más necesitados.

Así, la Lotería Nacional de Beneficencia de El Salvador, a lo largo de más de un siglo de existencia, ha trascendido las vicisitudes históricas para convertirse en una piedra angular del soporte financiero para los sectores vulnerables, manteniendo viva la llama de la filantropía y el compromiso social en la sociedad salvadoreña. (Lotería Nacional de Beneficencia.)

Lotería #LaQueMásVidasCambia

Publicado el 16-07-2024.